Guía de buenas prácticas medioambientales de la empresa

Guía de buenas prácticas medioambientales de la empresa

Las empresas consumen una gran cantidad de recursos naturales y generan también una cantidad importante de residuos, como parte de su operativa. La dirección debe implementar prácticas medioambientales en la empresa que persigan el desarrollo sostenible y la eficiencia energética.

Para iniciar este camino debes contar con un buen asesoramiento medioambiental que te ayude a sentar las bases en materia de buenas prácticas ambientales y reducir el impacto en el medioambiente de tu empresa.

 

¿Qué son las prácticas medioambientales?

Las buenas prácticas medioambientales (BPMA) son generalmente, prácticas sencillas, de bajo coste, de fácil aplicación y con resultados medibles, que persiguen mejorar la gestión de residuos y que requieren de la implicación de toda la organización.

Instaurar un guía de buenas prácticas medioambientales en tu empresa te permitirá contribuir en la lucha contra el cambio climático mejorando la gestión de los residuos, a través de, no sólo, cambios en los procesos, sino en la organización productiva.

Como parte de tu estrategia de sostenibilidad, te habrás planteado minimizar los residuos, la emisiones y los vertidos, reemplazando unos métodos de producción por otros más limpios, por ejemplo, invirtiendo en maquinaría más moderna. Sin embargo, es más sencillo y menos costoso comenzar por los cambios en la organización de los procesos y las actividades diarias.

 

Buenas prácticas medioambientales en la empresa

A continuación te detallo algunas de las principales buenas prácticas ambientales que te ayudarán a gestionar mejor tus residuos y, por tanto, contribuir con tu empresa al desarrollo sostenible.

  1. Optimiza el consumo de agua instalando dispositivos que regulen el caudal, limitadores de presión o sistemas de riego inteligente.
  2. Optimiza el consumo de luz utilizándola sólo cuando sea necesaria. Intenta aprovechar la luz natural, utiliza bombillas LED y revisa las áreas de la empresa que no requieren de iluminación.
  3. Mantén los niveles de climatización moderando la temperatura de la calefacción y del aire acondicionado.
  4. Apaga los aparatos eléctricos al acabar la jornada y programa el ahorro de energía en tu ordenador.
  5. Reduce las necesidades de material, imprimiendo siempre a doble cara y reutilizando el papel impreso.
  6. Designa una zona para los residuos, poniendo especial atención a los residuos peligrosos como pilas, tóner o aparatos eléctricos y electrónicos.
  7. Contrata una empresa especializada en la gestión de residuos, que cuente con las autorizaciones necesarias y pueda aconsejarte.
  8. A la hora de la limpieza utiliza productos inocuos o ecológicos, reduce el consumo de agua y evita los vertidos.
  9. Realiza un mantenimiento periódico de tu flota de vehículos, organiza las rutas de forma óptima y fomenta el transporte compartido entre los trabajadores.

 

Beneficios de realizar buenas prácticas medioambientales en la empresa

Una política de buenas prácticas medioambientales en tu empresa aporta numerable beneficios, entre ellos, los relacionados con el desarrollo sostenible, la imagen de la empresa, el ahorro de costes, el bienestar de los trabajadores, la economía circular, el desarrollo social y económico.

 

Conclusión

Instaurar una guía de buenas prácticas medioambientales en tu empresa no es complicado, pero supone un cambio de hábitos en todos los niveles de la organización, que te ayudará, no sólo a mejorar tu política medioambiental, sino también a ser más competitivo y relevante en tu sector.